Es extraño, cuando estamos enamorados no nos importan donde vive nuestro novio o novia, no nos importa ir al fin del mundo con tal de verlo aunque sea un par de horas al día. No medimos las consecuencias de recorrer largas distancias, ni los riesgos de ir a lugares peligrosos y lejanos de nuestras casas.
Mi novio, actualmente está trabajando en España, me encargó ir a la casa de sus padres a dejarles unos regalos que me encomendó conseguirles, pero extrañamente me da miedo ir a verlos. Desde el Callao a Villa el Salvador, es un viaje muy largo y cansado de 2 horas, pero lo que me da más miedo es pasar por Pista Nueva, no solo a la ida sino también a la regresada, porque después de pasar por la casa de sus padres debo de ir a estudiar a la universidad.
Antes iba a su casa y no me importaba lo lejos que quedaba, incluso a pesar de que me asustó un poco que una vez me robaran cuando me iba hacia mi casa, no dejé de visitarlo. Claro que desde ésa vez él me comenzó a acompañar en el bus de regreso hasta la Av. Aviación y desde ahí comencé a tomar otros bus para llegar hasta mi casa.
No sé si las chicas han pasado por ésto, pero estoy segura de que los hombres si. Tengo un amigo de la universidad que dejaba a su novia hasta la puerta de su casa, en Comas, y de ahí él se regresaba hasta su propia casa, por Ate. ¿Acaso el amor que sentimos por nuestras parejas nos hace tener valor para recorrer distancias que nunca nos hubiésemos atrevido a recorrer en diferentes circunstancias? ¿Cuáles han sido los lugares más lejanos a los que han ido por sus novios o novias?
Mi novio, actualmente está trabajando en España, me encargó ir a la casa de sus padres a dejarles unos regalos que me encomendó conseguirles, pero extrañamente me da miedo ir a verlos. Desde el Callao a Villa el Salvador, es un viaje muy largo y cansado de 2 horas, pero lo que me da más miedo es pasar por Pista Nueva, no solo a la ida sino también a la regresada, porque después de pasar por la casa de sus padres debo de ir a estudiar a la universidad.
Antes iba a su casa y no me importaba lo lejos que quedaba, incluso a pesar de que me asustó un poco que una vez me robaran cuando me iba hacia mi casa, no dejé de visitarlo. Claro que desde ésa vez él me comenzó a acompañar en el bus de regreso hasta la Av. Aviación y desde ahí comencé a tomar otros bus para llegar hasta mi casa.
No sé si las chicas han pasado por ésto, pero estoy segura de que los hombres si. Tengo un amigo de la universidad que dejaba a su novia hasta la puerta de su casa, en Comas, y de ahí él se regresaba hasta su propia casa, por Ate. ¿Acaso el amor que sentimos por nuestras parejas nos hace tener valor para recorrer distancias que nunca nos hubiésemos atrevido a recorrer en diferentes circunstancias? ¿Cuáles han sido los lugares más lejanos a los que han ido por sus novios o novias?
Es el sexo lo que te hace ir tan lejos, o tal vez la idiotez humana. No el amor.
ResponderBorrarMientras mas cerca viva, mejor.
Mmm, no creo que mientras más cerca viva mejor, quizás el cambiar de ambiente es lo que nos gusta... Si fuera el sexo, creo que nos citaríamos en algún lugar más neutral ;)
ResponderBorrar¿Por qué complicarse la vida buscando pareja que viven al otro lado del mundo?
ResponderBorrarSí te pones a pensar , te apuesto que pasate más tiempo en el bus que con ellos.
Sorry por no comentar, la verdad que estoy perdido...
bye