Eran la 1:44 a.m. del 14 de mayo del 2008, estaba escribiendo un correo a mi ex de un presentimiento que tuve, es horrible tener la sensación de saber las cosas que van a acontecer y no poder decirlas porque nadie te cree, así que decidí re-escribir el correo y no poner lo que estaba tipeando: "mi abuelo va a fallecer". Hace varios meses que había tenido una recaída muy fuerte y no se lograba recuperar, los doctores le habían dicho que ya no podían hacer nada más, así que él pidió estar en la casa hasta lo último, en el fondo todos teníamos la esperanza de que se recuperara, pero poco a poco fue perdiendo peso y cada vez no podía movilizarse más, quedando en la cama y teniéndole que ayudar en sus necesidades básicas...
Le escribí que pensaba que iba a fallecer, porque me asustaron las palabras que escribí y borré: "mi abuelo va a fallecer", era menos fuerte pensar en un futuro relativo y no decirlo totalmente segura... quizás menos directo o menos imprudente, no sé, pero era lo que creí correcto de escribir...
A las 3:48 a.m. mi primo me llamó al celular y me dijo: "ya fue, llámalo a mi tío" me quedé pensando en sus palabras quería y no entenderlas, así que le devolví la llamada y le pregunté (toda monse) "¿qué ya fue?", mi primo: "él abuelo acaba de fallecer, avísale a mi tío", yo: "ok". Me levanté para decirle a mi mamá lo que había pasado y me fuí al teléfono a llamar a mi papá, ya que él no vive con nosotras, y le informé sobre lo que había pasado, él me dijo que vendría inmediatamente...
Para la noche del día 14 de mayo, mi papá ya había llegado desde Puno, y fuimos con mi mamá al velatorio, estábamos todos hijos, nietos y biznietos, como nunca todos juntos... Me sentía triste pero no porque mi abuelo falleció, porque en el fondo la idea de que él ya no sufriera por su enfermedad me consolaba, era demasiado lo que tuvo que soportar y ver a un ser humano sufrir de tal manera es doloroso, pero lo que más me dolía era mi abuelita, ella estaba ahí sentada en el pequeño comedor de la casa, recibiendo las condolencias de todos, con una tristeza muy hondo dentro de ella que podía percibir, aguantándose todo el dolor porque así siempre fue ella, alguien tenía que demostrar firmeza para que no se desatara un mar de lágrimas en la casa...
Me acerqué, la abracé y le dije "todo va a estar bien, él ya no sufre más" y me dijo "tienes razón él ya no está sufriendo", sentía que se le partía el corazón por el dolor, y mi papá lo que quería es que ella llorara, a veces guardarse el sufrimiento no ayuda a la salud y la empeora... Yo sólo trataba de sonreir para mi abuelita y quizás en el fondo para mi misma, veía a mis primas llorar y mis primos cabizbajos, pero a mi no me salía ni una sola lágrima, no era lo que sentía, pero si me dolía ver como lloraban los demás, simplemente yo no podía...
Al día siguiente fue el funeral. Recuerdo que no lloré a pesar de que en el fondo quería hacerlo, pero no me salía ni una lágrima, todas estaban contenidas dentro de mis ojos, sólo sentía la tristeza innundirme por dentro, en mi corazón, sólo quería decir que al menos él ya no sufre pero ni éso pude decir... Cuando subieron el cajón, abracé a mi abuelita sólo para que no se sintiera sola, ella me sonrió y así supe que mi abrazo la reconfortaba, a veces los gestos por más pequeños que éstos sean dicen más que mil palabras, pude comprobarlo con ése abrazo...
Me es difícil llorar delante de las personas, aún si son mis familiares, necesito que la persona que vea mi dolor esté comprometida íntegramente con mis sentimientos, que los entienda y los guarde, por éso son muy pocas las personas que me han visto llorar de verdad...
Recuerdo que ése día después del funeral nos quedamos hasta tarde en la casa de mis abuelos, mi papá estaba hablando con sus hermanos sobre como iban a ser las cosas de ahora en adelante, y todos los primos estábamos metidos en el otro cuarto tratando de reirnos, al final como poseros que somos nos tomamos fotitos, aparte que aburría esperar a que la reunión terminara, estaba peor que el verdadero AL-CUE... quién nos hizo reir al final fue nuetro pequeño sobrinito, con sus gestos, nos hizo olvidar lo vivido ése día...
Hoy se cumple un año desde que sucedió todo ésto, no podré ir al memorial debido a que me encuentro en exámenes parciales, pero no quería que éste día se me escapara sin dedicarte unas líneas que recuerden los acontecimientos vividos por ésos días, sólo espero que todos podamos recordarte por tus aciertos y tus errores, y que podamos aprender de ellos para no poder repetirlos...
Q.E.P.D. Pedro M.R.
Felicidades por el grato recuerdo que nos transmites de tu abuelo.....
ResponderBorrarUn palcer
Pétalos para tu alma.
pacobailacoach.blogspot.com
entre por primera vez
ResponderBorrary despues de leer esto
solo te cquiero dar un abrazo.
serio y profundo.
Volvere
La carne vuelve a convertirse en polvo...
ResponderBorrarEs la 'gracia divina' que la vida otorga.
No hay un 'después'.
No hay un 'tal vez'.
El café lo bebemos aquí, "allá" es otra mala historia que no debímos escuchar jamás.
(Q.E.P.D.LA VIDA)